Saunas & Cruising gay de Nueva York

Las saunas gay de Nueva York se cerraron definitivamente en 1985. Aunque la escena de las saunas gay fue famosa en Nueva York, tuvo dificultades para recuperarse tras el cierre masivo. Como resultado, la escena de cruising gay de Nueva York no rivaliza con la de Europa, y la mayoría de las mejores oportunidades de cruising de Nueva York no tienen lugar en saunas gays, sino en bares de sexo y fiestas en almacenes.

Sin embargo, si buscas una sauna gay neoyorquina de estilo original, te recomendamos que vayas a The East Side Club. Esta sauna gay de Nueva York, clasificada con dos estrellas, ofrece todas las comodidades de una casa de baños estándar y atrae a un público más maduro.hay una sala de vapor junto a una sauna de estilo tradicional y cabinas privadas. Se trata de una sauna gay para socios. Sin embargo, las visitas puntuales pueden resultar caras.

El West Side Club es otra instalación de dos estrellas situada cerca de una de las zonas gays más emblemáticas de Nueva York, Chelsea. Esta sauna gay ofrece algo similar a su hermana del East Side, pero tiende a atraer a un público más diverso.para una sólida experiencia de cruising en Nueva York, este lugar seguro que cumple.

Mientras tanto, Northern Men's Sauna, en Queens, atrae a un arco iris de neoyorquinos gays.por otra parte, los Baños Rusos y Turcos no son una casa de baños gay. Son una experiencia tradicional europea de baño mixto. Sin embargo, los baños ofrecen un horario sólo para hombres los jueves (de 12 a 17 h) y los domingos (de 8 a 14 h), y es un lugar conocido para el cruising gay en Nueva York.


Cruising NYC: fiesta en la oscuridad

Si buscas más juerga y un poco menos de purga, prueba algunos de estos bares neoyorquinos que hacen hincapié en ligar (consulta Bares y Clubes Gays de Nueva York para conocer todos los detalles de los locales).

El Eagle sigue siendo el referente de los bares gays de cuero, y su local de Nueva York ofrece cuerpos ardientes y bebidas fuertes. Cuando te hayas hartado de lo segundo, arrastra a uno de los primeros a un cuarto oscuro. Aunque The Eagle no es la típica sauna gay neoyorquina, las oportunidades de cruising siguen siendo posibles, y es probable que hagas un par de amigos.

Mientras tanto, The Cock, en East Village, ofrece servicios similares a los de The Eagle, pero cambia el ambiente de cuero por la sensación de un bar de mala muerte.

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